Haz frente a las problemáticas diarias de tu equipo de trabajo con soluciones diferentes que aportan valor

Día tras día debemos hacer frente a problemas que surgen durante el trabajo. Pero la realidad es que muy pocas son las empresas que saben enfrentarse a ellos con ideas diferentes. Innovar y plantear algo de forma distinta es la base del Design Thinking. Una metodología que busca crear nuevas ideas apoyándose en los pilares de la creatividad y las personas.

Desarrollar ideas innovadoras no solo favorece al funcionamiento del equipo, sino que también reduce costes, aumenta los beneficios y, en consecuencia, genera nuevos modelos de negocio más rentables. ¡Veamos cómo aplicar el Design Thinking en el entorno de trabajo!

 

La eficacia del Design Thinking

El Design Thinking nos permite afrontar los problemas de forma distinta. Se trata de una metodología de trabajo basada en más de una solución: buscamos alternativas que antes no habíamos imaginado para hacer frente a un problema. Esto permite la aplicación de una nueva filosofía empresarial: las personas, los equipos y las organizaciones centran su perspectiva en el ser humano.

El pensamiento divergente te permite generar múltiples soluciones a un mismo problema 

Si no te conformas con el funcionamiento empresarial habitual y deseas crear valor en tu empresa, sin duda el Design Thinking será muy efectivo para ti porque:

  • Generarás valor en tu producto/servicio.
  • Crearás ideas diferentes a tu competencia o tu sector.
  • Aumentarás la calidad de vida de tus trabajadores.
  • Centrarás tu filosofía empresarial en las personas.
  • Responderás más rápidamente a los cambios del mercado o de los comportamientos.
  • Reiventarás tu modelo de negocio, adaptándote a las nuevas exigencias.
  • Mejorarás la comunicación entre los distintos departamentos.

Una vez apliques el Design Thinking a tu día a día dejarás de ver la innovación como un proceso para mejorar la tecnología, y empezarás a entenderlo como el método para resolver problemas de forma eficaz y eficiente.

Atreverse a experimentar no es una opción 

 

¿Cómo resolver los problemas con Design Thinking?

El Design Thinking no es un proceso lineal. Se trata de un método de trabajo iterativo y centrado en las necesidades del equipo. Consta principalmente de 5 etapas: Empatía, Definición, Ideación, Prototipado y Testeo. ¡Vamos a verlas!

 

Empatía

Si no entendemos las necesidades no conseguiremos que el pensamiento divergente sea efectivo. Por ello, en este punto se realiza una reflexión sobre las motivaciones, necesidades y aspiraciones de las personas implicadas en la solución.

Se trata de ponerse en la piel de estas personas e identificar cuáles son sus necesidades. Únicamente si conseguimos desarrollar esta empatía, conseguiremos crear soluciones adaptadas a su realidad.

Algunas de las técnicas que te serán de ayuda son: entrevistas, observación, mapa de empatía, focus group o storytelling.

 

Definición

Esta etapa es clave para el planteamiento posterior. Una vez se ha entendido la necesidad, es necesario definir aquello con lo que realmente se aportará valor. Es decir, debes de quedarte con aquella información relevante y que te ayudará a plantear alternativas eficaces.

Conocer el verdadero problema para poder encontrar la solución es clave 

Las técnicas que te ayudarán a hacer frente a esta etapa son: mapa de atracción de clientes, diagrama de afinidad, moodboards o stakeholder mapping.

 

Ideación

¡Es momento de sacar la creatividad! En la etapa de ideación, se tiene como objetivo generar un sinfín de posibles soluciones al problema. Todo es bienvenido y ninguna opción es descartada.

Incentivar el pensamiento divergente y eliminar los juicios de valor es la clave. Esto hará que el equipo genere muchas ideas de todo tipo: habituales, alocadas, diferentes, etc. Lo más importante es, a través de esta lluvia de ideas, dar con la buena. 

¿Qué técnicas te ayudarán a crear esta etapa de ideación? El Brainstorming, el storyboard, la matriz de decisión o 6 thinking hats son buenas opciones.

 

Prototipado

Las ideas definidas en la anterior etapa ahora se hacen realidad. Construir un prototipo te permitirá poner a prueba y comprobar su efectividad. Únicamente de esta manera conseguirás saber si has dado con la solución perfecta o, por lo contrario, se debe de retroceder.

En muchas ocasiones sucede que la solución que se había planteado no es la correcta. Por ello, es habitual tener que retroceder a la etapa de Ideación para buscar nuevas soluciones.

Algunas técnicas que te ayudarán en el prototipado son: storyboard, storytelling, modelaje 3D, impresión 3D o maquetas.

 

Testeo

¡Llegó el momento de la verdad! El prototipo se pone a prueba con las personas que van a utilizar la solución planteada. Aquí es cuando realmente se va a poder identificar si la solución planteada cubre realmente las necesidades.

Los tests se deben realizar de forma estratégica y con las personas adecuadas 

El testeo se puede realizar a través de cuestionarios, entrevistas cualitativas, tests de usuario o focus group.

La innovación está unida a la creatividad: ¡Ponla a prueba! Esperamos que te haya resultado útil este artículo. Si te ha gustado, ¡compártelo!