Los sprints son iteraciones o ciclos de trabajo donde conseguiremos un entregable o un incremento del producto aportando valor al cliente

Agile nos permite facilitar la creación de respuestas rápidas y eficaces ante los constantes cambios de mercado. Esto ayuda a los directivos a trasladar a sus equipos mejores soluciones para sus proyectos. Estos equipos a su vez han adoptado una técnica de trabajo llamada sprints que permite la adaptación del producto a estos cambios.

Con los sprints buscamos mejorar y acelerar los procesos de creación de aplicaciones, a la vez que ayudamos a responder con efectividad a cada cambio. La mejora continua, la entrega rápida de los resultados, la calidad y la omisión de errores comunes son la base de esta metodología de trabajo.

¿Por qué usar los Sprints te aportará mejores resultados el desarrollo de tu proyecto?

1. Consigue crear productos de mejor calidad

Los sprints te permiten llevar un control del producto que estás desarrollando. Así, consigues saber si realmente está funcionando bien y crear respuestas ágiles, antes de que sea demasiado tarde.

Se tratan de iteraciones que se realizan a lo largo del ciclo para conseguir mejorar cada versión del producto. Validar cada una de las versiones de manera exhaustiva te garantizará que se mantenga la calidad esperada.

2. Mejora la satisfacción de tus clientes

Todas las empresas buscan mejorar la satisfacción de sus clientes. De esta manera, conseguirán que sigan con ellos y los recomienden. Por ello, debes aplicar estrategias que hagan felices a tus clientes y les muestren mejores resultados. Una manera de conseguirlo es proporcionarle un producto fiel a lo que ellos tenían en mente.

Con los sprints, el cliente participa activamente en la planificación, creación y ejecución del proyecto. Ve su funcionalidad en todas las etapas, puede realizar opiniones sobre estas funcionalidades y conoce en todo momento el estado del proyecto.

Además, los sprints favorecen una entrega rápida del producto, una aplicación veloz en el mercado y mayor satisfacción para el consumidor. Sin duda, te ayudarán a conseguir mejores soluciones.

3. Controla el estado del proyecto en tiempo real

No siempre se consigue saber el estado de un proyecto a día de hoy, con los sprints sí. Las reuniones regulares de sprint te ayudan a conseguir esto. Se trata de actividades cortas donde se inspecciona y se revisan los distintos aspectos que se han avanzado hasta el momento.

Esto no solo te facilita a ti conocer cómo evoluciona el trabajo, sino que también ayuda al equipo a conocer cada uno de los pasos que se están dando. De esta manera, se garantiza su visibilidad, transparencia y agilidad por crear mejores respuestas.

4. Reduce las posibilidades de error

Con esta metodología minimizas la posibilidad de cometer errores durante el proyecto. Por lo tanto, el porcentaje de error se reduce drásticamente. Esto ocurre porque:

  • Los sprints al hacerse en cortos períodos de tiempo, te ayudan a identificar antes los errores y, por lo tanto, a corregirlos.
  • Cuentas con mayor facilidad de adaptación a las necesidades y deseos del cliente.
  • Realizas pruebas del proyecto, cada poco tiempo, antes de pasar a la siguiente etapa.

5. Consigue un ROI mucho más rápido

Habitualmente, cuando se pone en marcha un proyecto se tiene la sensación que la inversión ha sido en balde. Esto ocurre porque el cliente debe de esperar largos periodos de tiempo hasta ver los primeros resultados.

En cambio, con los sprints se consigue un mejor retorno de la inversión (ROI) en menos cantidad de tiempo. Como el producto empieza a desarrollarse temprano, su estado final llega antes. Esto hace que su aplicación en el mercado sea más rápida y, en consecuencia, se consigan mejores resultados. 

¿Cómo crear un Sprint?

Si quieres aplicar los sprints a tu gestión de proyectos, tienes que saber cómo se estructuran. Principalmente, se basan en 4 partes:

Inicio – Sprint Planning

Durante esta etapa se hace la planificación del sprint. En este punto inicial, se reúnen el cliente o el Product Owner con el equipo que va a desarrollar el proyecto para conocer sus necesidades, así como, para determinar que se va a hacer durante cada sprint.

El Product Owner es una figura clave en el desarrollo de este tipo de proyectos, ya que representa ambas partes: debe entender todas las necesidades de los usuarios, así como las del equipo Scrum.

La duración de esta reunión puede llegar a ser incluso de 8 horas. Depende de las necesidades y de la definición de tareas que se haga. Lo más importante es que todo el trabajo quede equitativamente repartido y bien definido.

El Sprint Planning es muy importante, ya que de él depende que el trabajo se ejecute a la perfección.

Duración del sprint

La duración de los sprints se tiene que acordar. En este momento, se determina cuánto va a durar cada sprint. Normalmente, los equipos Scrum determinan un tiempo que se aplicará en cada sprint. ¡Esto es lo ideal! La realidad es que esta duración puede variar. Adáptate siempre a las necesidades del equipo.

Nosotros te recomendamos que cada dos – tres semanas, aproximadamente, realices un sprint. Así tendrás mucho más control del proyecto y reducirás el margen de error. 

Desarrollo del sprint

Durante esta etapa se lleva a cabo el desarrollo de las tareas que se han determinado para este sprint. Aquí se realizan las llamadas dailys: reuniones diarias con los distintos miembros del equipo donde se habla de los progresos y soluciones que se han planteado. ¡Estas reuniones no deben durar más de 15 minutos!

Demo

Finalmente, el equipo presenta el trabajo completo al cliente o Product Owner y este decide si se da por entregado o hay que modificar algún aspecto. En este punto, también, suelen aparecer nuevas tareas o trabajos que se tendrán que realizar en nuevos sprints.

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